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martes, octubre 02, 2012
"Archivo Lidia Doce" abierto una vez más (III)
Haciendo Almas dijo:
Testimonios. Más sobre “Archivo Lidia Doce”, un documental de Alejandro Ramírez Anderson:
Para Alejandro Ramírez y el equipo de realización:
(. . .) Cuando me ofrecieron la posibilidad de hacer este documental
la primera y más grande sensación que sentí fue la de la
responsabilidad. Aún en esta presentación el susto de la responsabilidad
no se nos quita y sólo deseamos que tanto las mujeres que salieron como
las que no pudieron salir, se encuentren representadas en este trabajo.
En el documental:
(. . .) Algunas nunca habíamos salido de nuestras casas pero defendimos el derecho de ser parte de lo que comenzaba (. . .)
(. . .) No podíamos fallar en la caminata porque si caíamos, si nos
doblegábamos demostrábamos que no podíamos pasar el curso para preparar
milicianas (. . .) por la caminata de más de 60 kilómetros me salió una
ampolla en todo el pie, ya no podía caminar, nos ayudábamos unas a las
otras para probar que podíamos, fue muy bonito, pero cuando ya creíamos
que no podíamos más, nos dijeron que Fidel nos estaba esperando en la
salida del túnel y fue como adrenalina, nos pusimos en marcha con una
energía tremenda (. . .) y cuando llegamos a la salida del túnel, Fidel y
el pueblo nos esperaban (. . .)
(. . .)Cuando el ataque a Girón teníamos que cuidar a La Habana y una
de mis tareas fue custodiar a los mercenarios capturados, tuvimos que
vivir la historia de las madres de algunos, enfrentarnos a ese dolor que
es de cualquier madre, pero que no podía ser igual con aquellos
mercenarios, cubanos pagados por Estados Unidos para matar en su propia
tierra y había que ser fuerte, fue duro pero hubo justicia y estuvimos
allí en la Ciudad Deportiva cumpliendo nuestra parte (. . .)
(. . .) cuando supe del atentado a la tienda El Encanto, sentí un
dolor terrible, pero verlo fue peor, pero estuvimos allí, ayudando,
haciendo lo que teníamos que hacer (. . .)
(. . .) después que nos desmovilizamos nos hicimos maestras,
taxistas, trabajadoras sociales (. . .) yo me hice Teniente Coronel y
luego Doctora en Ciencias (. . .) yo trabajé como diplomática y después
seguí en el Ministerio de Relaciones Exteriores hasta que me jubilé (. .
.) todavía nos reunimos y estamos dispuestas a cumplir cualquier tarea
(. . .)
(. . .) Los jóvenes viven la Revolución de su tiempo (. . .) en esta
etapa no puede verse la Revolución como en aquella época, ellos viven lo
que les toca vivir (. . .) no pueden reaccionar como nosotros, no es
normal que lo hagan, pero tú preguntas y por Cuba, si hay, si hay (. .
.)
Después del documental:
Florencia Rodríguez Pérez: Fue muy bueno. Yo quisiera que los jóvenes
fueran como nosotras, que defiendan a Cuba con su voz, diciendo y
exponiendo las cosas con las que no están de acuerdo, que también tengan
nuestra actitud de cambiar las cosas pero para cuidar esta Revolución,
para que “esto” pueda avanzar.
Norma Porras: El documental está perfecto, para antes y para ahora.
Muy bien tratado, porque acostumbramos a contar la historia de manera
muy didáctica y aquí no es así.
Llega a la juventud, llega a todas las edades. Los jóvenes son de ahora, tienen otras funciones.
Otra desde el fondo, mientras converso con Norma: Fíjese que no tiene
groserías, ni es rígido. Es una manera de contar muy real y se entiende
el mensaje de que no se pueden perder las raíces.
Rebeca Mora: El mensaje que quise transmitir llegó. Mi propósito de
que quisiera llegara a los jóvenes y que comprendieran el momento de que
hay que seguir adelante, esforzarse, ser receptivos, dispuestos a
hacer, hasta donde nos asiste haber vivido esta historia.
Con la familia hay que seguir adelante, hay facilidad para todo, son
otros tiempos y a veces se cultiva la doble moral o los problemas de
familia se confunden, no se pueden mezclar los problemas. Yo sigo aquí
porque mi familia es la Revolución, ¿Lo viste?
Ela Morales Villegas: Yo le diría a los jóvenes que no podemos
aspirar a que piensen como nosotros porque nosotros nos enfrentamos
hasta la discriminación, nunca habíamos salido de casa y después le
exigí a mi madre para que me firmara la planilla para hacer las milicias
de una manera que ahora me río, pero me enfrenté a esos momentos
difíciles.
Recuerdo que decíamos no podemos doblegarnos porque si fallamos no
nos dejan pasar la escuela, sentimos una fuerza muy grande cuando nos
dijeron que Fidel estaba esperándonos a la salida del túnel.
Ahora, como todas, soy fundadora de la Asociación de Combatientes de
la Revolución Cubana*, de las federada*, de los cederistas*, alfabeticé,
trabajé y estudié en comunicaciones y sigo aportando.
Quisiera que los jóvenes no se dejen llevar por tantas promesas de
cosas bonitas de la sociedad capitalista que nosotras sí vivimos, le
digo a mi nieto que esas cosas al final son falsas.
*Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC).
*Comités de Defensa de la Revolución (CDR)
*Federación de Mujeres Cubanas (FMC)
Para Alejandro Ramírez y el equipo de realización:
(. . .) Cuando me ofrecieron la posibilidad de hacer este documental la primera y más grande sensación que sentí fue la de la responsabilidad. Aún en esta presentación el susto de la responsabilidad no se nos quita y sólo deseamos que tanto las mujeres que salieron como las que no pudieron salir, se encuentren representadas en este trabajo.
En el documental:
(. . .) Algunas nunca habíamos salido de nuestras casas pero defendimos el derecho de ser parte de lo que comenzaba (. . .)
(. . .) No podíamos fallar en la caminata porque si caíamos, si nos doblegábamos demostrábamos que no podíamos pasar el curso para preparar milicianas (. . .) por la caminata de más de 60 kilómetros me salió una ampolla en todo el pie, ya no podía caminar, nos ayudábamos unas a las otras para probar que podíamos, fue muy bonito, pero cuando ya creíamos que no podíamos más, nos dijeron que Fidel nos estaba esperando en la salida del túnel y fue como adrenalina, nos pusimos en marcha con una energía tremenda (. . .) y cuando llegamos a la salida del túnel, Fidel y el pueblo nos esperaban (. . .)
(. . .)Cuando el ataque a Girón teníamos que cuidar a La Habana y una de mis tareas fue custodiar a los mercenarios capturados, tuvimos que vivir la historia de las madres de algunos, enfrentarnos a ese dolor que es de cualquier madre, pero que no podía ser igual con aquellos mercenarios, cubanos pagados por Estados Unidos para matar en su propia tierra y había que ser fuerte, fue duro pero hubo justicia y estuvimos allí en la Ciudad Deportiva cumpliendo nuestra parte (. . .)
(. . .) cuando supe del atentado a la tienda El Encanto, sentí un dolor terrible, pero verlo fue peor, pero estuvimos allí, ayudando, haciendo lo que teníamos que hacer (. . .)
(. . .) después que nos desmovilizamos nos hicimos maestras, taxistas, trabajadoras sociales (. . .) yo me hice Teniente Coronel y luego Doctora en Ciencias (. . .) yo trabajé como diplomática y después seguí en el Ministerio de Relaciones Exteriores hasta que me jubilé (. . .) todavía nos reunimos y estamos dispuestas a cumplir cualquier tarea (. . .)
(. . .) Los jóvenes viven la Revolución de su tiempo (. . .) en esta etapa no puede verse la Revolución como en aquella época, ellos viven lo que les toca vivir (. . .) no pueden reaccionar como nosotros, no es normal que lo hagan, pero tú preguntas y por Cuba, si hay, si hay (. . .)
Después del documental:
Florencia Rodríguez Pérez: Fue muy bueno. Yo quisiera que los jóvenes fueran como nosotras, que defiendan a Cuba con su voz, diciendo y exponiendo las cosas con las que no están de acuerdo, que también tengan nuestra actitud de cambiar las cosas pero para cuidar esta Revolución, para que “esto” pueda avanzar.
Norma Porras: El documental está perfecto, para antes y para ahora. Muy bien tratado, porque acostumbramos a contar la historia de manera muy didáctica y aquí no es así.
Llega a la juventud, llega a todas las edades. Los jóvenes son de ahora, tienen otras funciones.
Otra desde el fondo, mientras converso con Norma: Fíjese que no tiene groserías, ni es rígido. Es una manera de contar muy real y se entiende el mensaje de que no se pueden perder las raíces.
Rebeca Mora: El mensaje que quise transmitir llegó. Mi propósito de que quisiera llegara a los jóvenes y que comprendieran el momento de que hay que seguir adelante, esforzarse, ser receptivos, dispuestos a hacer, hasta donde nos asiste haber vivido esta historia.
Con la familia hay que seguir adelante, hay facilidad para todo, son otros tiempos y a veces se cultiva la doble moral o los problemas de familia se confunden, no se pueden mezclar los problemas. Yo sigo aquí porque mi familia es la Revolución, ¿Lo viste?
Ela Morales Villegas: Yo le diría a los jóvenes que no podemos aspirar a que piensen como nosotros porque nosotros nos enfrentamos hasta la discriminación, nunca habíamos salido de casa y después le exigí a mi madre para que me firmara la planilla para hacer las milicias de una manera que ahora me río, pero me enfrenté a esos momentos difíciles.
Recuerdo que decíamos no podemos doblegarnos porque si fallamos no nos dejan pasar la escuela, sentimos una fuerza muy grande cuando nos dijeron que Fidel estaba esperándonos a la salida del túnel.
Ahora, como todas, soy fundadora de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana*, de las federada*, de los cederistas*, alfabeticé, trabajé y estudié en comunicaciones y sigo aportando.
Quisiera que los jóvenes no se dejen llevar por tantas promesas de cosas bonitas de la sociedad capitalista que nosotras sí vivimos, le digo a mi nieto que esas cosas al final son falsas.
*Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC).
*Comités de Defensa de la Revolución (CDR)
*Federación de Mujeres Cubanas (FMC)